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 El verano es época para disfrutar del estanque y de las plantas acuáticas que están en su mejor momento de desarrollo y floración, por eso me propongo publicar algunas entradas sobre plantas acuáticas que continúen la serie que ya publiqué hace años y que encontrareis en el blog bajo el título de plantas palustres.

Y para empezar, me parece obligado empezar por la reina de las plantas de estanque y probablemente la más conocida de todas, el Nenúfar. Existen centenares de variedades de híbridos de esta planta perteneciente al género Nymphaea, casi  todas ellas derivadas de especies silvestres de climas templados y tropicales y lo curioso es que muchos e esos híbridos se deben a un único cultivador que los produjo a principios el siglo XX en su vivero de Temple sur Lot en el sur de Francia, se trata de Joseph Bory de Latour-Marliac, razón por la que muchisimas variedades de nenúfares llevan el "apellido" Marliacea en su honor. Se dice que ninguna otra persona ha tenido en el mundo de la jardinería, una influencia tan fundamental sobre una especie de planta, como ha tenido el señor Marliac sobre los nenúfares y otra curiosidad más es que todavía no sabemos muy bien como lo hizo, aunque se supone que utilizo una combinación de especies europeas y americanas para crear sus híbridos y consiguió una amplia combinación de colores cuando hasta entonces en Europa sólo se cultivaba el Nenúfa blanco, Nymphaea alba que crece en lagos, estanques y cursos de agua tranquilos de toda la Europa templada. El caso es que el señor Marliac se llevo sus secretos sobre los cruces que efectuó a la tumba cuando murió en 1911.

De los centenares de nenúfares que existen, la mayoría están fuera de las posibilidades de la mayoría de los cultivadores que tenemos estanque medianos, pequeños, incluso muy pequeños como es mi caso ya que sabéis que lo tengo en una terraza y tiene capacidad para unos 100 litros de agua, 40 cm de profundidad y unas dimensiones de 1 metro de largo por 80 cm de ancho.

La variedad que cultivo es "Rose Arey" que como veis es de color rosado, semidoble, fragante, estambres naranjas y hojas purpureas cuando son nuevas y que luego se vuelven verdes,  es una variedad para una profundidad en el estanque de entre 15  y 45 centímetros lo que vale para la mayoría de estanques pequeños, pero tiene una extensión superficial de hasta 60 cm, lo que puede ser demasiado si lo queremos combinar con otras plantas acuáticas como yo lo hago. Otras variedades recomendables para estanques pequeños son: James Brydon, rojo intenso doble, Odorata sulphurea Grandiflora, amarillo semidoble y por último William falconer, flores rojo intenso con estambres amarillo vivo. Sin embargo las variedades más adecuadas para u estanque como el mío y todavía más pequeños, incluso simples tinas son los Pygmaea:  Nymphaea Pygmaea helvola, con flores estrelladas de color amarillo canario durante el verano, tiene hojas verde aceituna con abundante moteado lila y marrón, es un nenúfar que estoy intentando conseguir porque me parece ideal para mi estanque pues se adapta a sólo 30 cm de profundidad y tiene una extensión de 30 cm. La variedad más pequeña apta para casi cualquier recipiente, es la Nymphaea Pygmaea alba, con pequeñas flores muy blancas de 2´5 cm de diámetro, de forma estrellada y pequeñas hojas verdes, puede vivir en tan sólo 20 cm de profundidad y se extiende otro tanto en la superficie.

En la imagen vemos las hojas cobrizas del Nenúfar Rose Arey junto a las hojas verdes de Nymphoides peltata del que trataré en mi próxima entrada.

En cuanto al método de cultivo, los nenúfares deben plantarse en cestas para acuáticas , no  es aconsejable en macetas, adecuadas al tamaño de su rizoma, el sustrato debe ser pesado, de preferencia arcilloso , se entierran los rizomas dejando que el brote asome sobre la superficie y se extiende gravilla por encima para evitar que el gua levante el sustrato o lo hagan los peces si los hay, colocar una piedra grande para anclarla bien al fondo, sin tapar la planta por supuesto, hay que poner los nenúfares siempre a pleno sol, no debemos preocuparnos por el frío con estas variedades rústicas salvo en estanques de menos de 40 cm de profundidad en climas extremos. Conviene sacar las hojas muertas del estanque de cuando en cuando. Cada año se puede utilizar un fertilizante para acuáticas  en pastilla de lenta liberación que se entierra en el sustrato, cada varios años se extraen las cestas y se dividen los rizomas par nuevas plantaciones o para regalar. Los únicos parásitos habituales de los nenúfares son los áfidos o pulgones, pero si tenemos peces en el estanque basta sumergir las hojas y se los comerán muy a gusto, los peces también contribuyen a la fertilización de las  plantas y a eliminar cualquier larva de mosquito.. Siempre es conveniente instalar una bomba con surtidor y filtro que mantenga el agua clara , oxigenada y que contribuirá mucho a la belleza del estanque. Incluso se puede hacer un pequeño arrollo  con cascada que recircule el agua y sirva de baño para pájaros, yo lo he hecho con un par de tejas, Espero que muchas personas se animen a recrear un trozo de naturaleza en su jardín o terraza.